Ese que no se quién soy...

En este ejercicio de encontrarme, cada vez más me pierdo... De aquí a que descubra realmente quién soy, seguramente ya seré otro por conocer...

adhesión al pensamiento filosófico costeño

Ya no quiere ser tao... y menos busco ser zen. A lo sumo estoy tratando de aprender filosofías más simples, formas de pensamiento más nobles y cercanas, maneras de asumir la vida con menos complique... Mi búsqueda espiritual apunta hoy hacia horizontes abiertos. Tengo fe en que tienen que haber otras tierras, otros mundos. Estoy caminando hacia esa playa en la que pueda llegar a ser eso que espero ser: COSTEÑO... ja! para poder sentarme o recostarme todo el día y contemplar la vida sin preocupación, sabiendo y repitiéndome que... "eso es lo que hay... por eso no le dé mente, MoNo... y, más bien, déjalo ahí... déjalo así"

y el que no entendió... venga le explico...

Hoy alcancé a imaginarme lo bueno que sería ser como el TUTO BARRIOS!!!... ... conocido por todos sin que nadie le haya visto...)

Tengo que cambiar la radio de estación, porque cada canción me habla de mí...

Tantas cosas en mi mente no dejan cerrar mis ojos; he soñado tanto despierto, que para que dormir... Sin embargo, ahora que padezco de insomnio, quisiera morir de siesta... A pesar de saber que pensar es tener los ojos enfermos...

Desasosegado que es uno

Frente a esta deshalladera que me embarga tan a menudo,
no he encontrado otra una manera de vivir
que tratando de encontrar la belleza dentro de las imperfecciones de la vida,
aceptando tranquilamente el ciclo natural de crecimiento,
decadencia y sinsentido de la experiencia existencial individual.

una tropinaxo con tequila blanco y huevos fritos...

mmm... ñau... este gato sigue estando triste y azul... solo y desasosegado... pensando bobadas, cambiándolo todo por un infantil espejismo, dejando que el helado se le chorreé mientras se confunde con ensoñaciones fantásticas y harto efímeras... procrastinando ante el cierre de la noche para ver si los días se le pasan así, sin más, como sin nada...

Deshalladera...

Por más que he tratado de hacerme el loco y no darle mucha mente, el desasosiego me sigue encontrando... invadiendo. Y es esta falta de tranquilidad la que no me permite estar quieto y calmao frente a la idea de que da lo mismo ser o no ser, estar o marchar. La satisfacción que me produce entender con claridad que no hay sentido individual, no logra calmar mi deseo de serenidad...

de un letrero a la entrada de la casa de un ermitaño que alguna vez vi en San Pacho...

"vuelvo en un rato. si no me halla, no desespere... yo llevo años buscándome"

La Hora Cremosa [intro para programa radial]

Hoy me levanté con un dolorcito de cabeza en todo el cuerpo, con unas ganas infinitas de ser bueno y con una vocecita interior que me grita: te vas a morir hijueputa!!! Por eso me dispuse a grabar estas bobadas, mientras me dura la hora cremosa y mi voz afina, para ver si puedo recordar los nuevos errores, relajarme un rato con lo que voy siendo y desenguayabarme con algo de música colinita.

pss.. psss... bombonsote!

y... crees en el amor a primera vista? o me toca volver a pasar? [uich... no había notado tanta palabra con "P"... será que "el nombre de una mujer me delata"]

y ahora???

Y ahora, cuando he decidido bastarme a mi mismo para estar bien, aparece usted con su pícara expresión, con sus ojos y labios encantadores, con sus palabras dulces que me prometen bienestar. Y ahora, cuando he visto como el chapulín colorado se convierte sólo en serie que se repite en TV y que es parte de la historia de una generación, exclamo oh! y me pregunto: ¿Y ahora, quién podrá defenderme?

Su nombre me sabe a Gloria

Un piropo, una insinuación, una nota, unas ganas, una cita... ufff, qué susto. Un cortejo titubeante, una obra de la que no me acuerdo mas que de las flores, salir y caminar, intentar tomarnos de la mano y puf!... Un beso a quemarropa en la calle... aaahhhyyy... la nada, todo desaparece. Parálisis cerebral, desconcierto, no saber qué hacer para quedarme ahí, en ella. Un bar, una costeña... mejor dos. Calle. Luna. Ella. Nadie ni nada más alrededor. Otro beso, un poco más largo y ya con pleno uso de mi conciencia. Un cigarro compartido. Miradas inocente... mmm... no sé, lascivas más bien? Tres cigarrillos compartidos. Salir, caminar, otra parada. Un bar con un árbol en su techo. Un beso más. Juego con las manos, un deseo confidencial, una caricia, propuestas indecentes, unas ganas que no alcanzan. Ocho cigarrillos compartidos. Tiene novio, amante de profesión. Trece cigarrillos compartidos. Última parada, tercer bar, éste con algo de cielo. 12 de la noche. Un secreto, caricias más intensas. Un beso... aayyy, qué beso! Bar cerrando, a la calle, un taxi... Más besos... Llegamos. La puerta del edificio. Beso. Susto. Miedo a ser pillados... mmm... o más bien a ser pillada. Último beso. Chao, hasta luego, me llama, lo quiero. Qué?... Me quiere?... Tres cigarrillos más, no compartidos, más largos. Muchos cigarrillos después... Pensarla, no llamarla, llamarla, no verla más. Una conferencia, ella allí... Ella?... Allí?... Hola, abrazo, qué más, qué susto, qué ganas. Conferencia. Notitas por debajo, escepticismo mío, motivada toda ella. "LO AMO -escrito en papel arrugado- no se engañe: yo"... ella. Fin del evento. La busco. Me encuentra. Se va. Adiós. No más verla. Luego... todo, todo... todo igual. Un camello pendiente. Salir de la ciudad. Abordar un carro. Emprender la marcha. Un pare en el camino... PARE! - "Pillen, pillen -dice alguien ya sentado afuera de una tienda luego de pedir costeñas-, qué hippisita más linda -termina de decir mientras mira y señala con un gesto a alguien que viene caminando hacia nosotros-". Un giro lento de cabeza. Ella allí. Ella?... Allí?... Alta, delgada, clara, voluptusoa, tenicitos sencillos, pantalón holgado, camiseta negra ancha y larga sobre lo demás, su caminar sollado. Su nombre me sabe a Gloria. Parálisis cerebral. Se acerca. Una sonrisa. Me paro. Llega. Su aura de ángel. Mi cara de estúpido. Sus labios moviéndose para saludarme. Mi cara de estúpido... No alcanzó a hacer nada. Se va. Se queda en mi cabeza. Letargo de día entero. Llamarla, no encontrarla, llamarla, llamarla, llamarla... Podría esa ser la última vez que la veía. Tal vez era la última vez para intentarlo. No sabía fue la última vez que se presentaba la oportunidad...

El mar de tus silencios...

Hacer barquitos de papel, pintarte la cabeza de azul, ponerlos en el puerto de tus ojos y aventurarme a navegar el mar de tus pensamientos...