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23 de septiembre de 2014

Ay, bomboncito de ocho mil colores…

... si sólo supieras que a este pobre hipoglicémico le basta un poco de tu dulzura
para evitar tal afección que me hace pedirte me des un poco de azúcar en mi lengua…

18 de mayo de 2008

pss.. psss... bombonsote!

y... crees en el amor a primera vista? o me toca volver a pasar? [uich... no había notado tanta palabra con "P"... será que "el nombre de una mujer me delata"]

4 de abril de 2004

Su nombre me sabe a Gloria

Un piropo, una insinuación, una nota, unas ganas, una cita... ufff, qué susto. Un cortejo titubeante, una obra de la que no me acuerdo mas que de las flores, salir y caminar, intentar tomarnos de la mano y puf!... Un beso a quemarropa en la calle... aaahhhyyy... la nada, todo desaparece. Parálisis cerebral, desconcierto, no saber qué hacer para quedarme ahí, en ella. Un bar, una costeña... mejor dos. Calle. Luna. Ella. Nadie ni nada más alrededor. Otro beso, un poco más largo y ya con pleno uso de mi conciencia. Un cigarro compartido. Miradas inocente... mmm... no sé, lascivas más bien? Tres cigarrillos compartidos. Salir, caminar, otra parada. Un bar con un árbol en su techo. Un beso más. Juego con las manos, un deseo confidencial, una caricia, propuestas indecentes, unas ganas que no alcanzan. Ocho cigarrillos compartidos. Tiene novio, amante de profesión. Trece cigarrillos compartidos. Última parada, tercer bar, éste con algo de cielo. 12 de la noche. Un secreto, caricias más intensas. Un beso... aayyy, qué beso! Bar cerrando, a la calle, un taxi... Más besos... Llegamos. La puerta del edificio. Beso. Susto. Miedo a ser pillados... mmm... o más bien a ser pillada. Último beso. Chao, hasta luego, me llama, lo quiero. Qué?... Me quiere?... Tres cigarrillos más, no compartidos, más largos. Muchos cigarrillos después... Pensarla, no llamarla, llamarla, no verla más. Una conferencia, ella allí... Ella?... Allí?... Hola, abrazo, qué más, qué susto, qué ganas. Conferencia. Notitas por debajo, escepticismo mío, motivada toda ella. "LO AMO -escrito en papel arrugado- no se engañe: yo"... ella. Fin del evento. La busco. Me encuentra. Se va. Adiós. No más verla. Luego... todo, todo... todo igual. Un camello pendiente. Salir de la ciudad. Abordar un carro. Emprender la marcha. Un pare en el camino... PARE! - "Pillen, pillen -dice alguien ya sentado afuera de una tienda luego de pedir costeñas-, qué hippisita más linda -termina de decir mientras mira y señala con un gesto a alguien que viene caminando hacia nosotros-". Un giro lento de cabeza. Ella allí. Ella?... Allí?... Alta, delgada, clara, voluptusoa, tenicitos sencillos, pantalón holgado, camiseta negra ancha y larga sobre lo demás, su caminar sollado. Su nombre me sabe a Gloria. Parálisis cerebral. Se acerca. Una sonrisa. Me paro. Llega. Su aura de ángel. Mi cara de estúpido. Sus labios moviéndose para saludarme. Mi cara de estúpido... No alcanzó a hacer nada. Se va. Se queda en mi cabeza. Letargo de día entero. Llamarla, no encontrarla, llamarla, llamarla, llamarla... Podría esa ser la última vez que la veía. Tal vez era la última vez para intentarlo. No sabía fue la última vez que se presentaba la oportunidad...

30 de junio de 2002

El mar de tus silencios...

Hacer barquitos de papel, pintarte la cabeza de azul, ponerlos en el puerto de tus ojos y aventurarme a navegar el mar de tus pensamientos...

28 de febrero de 1996

El fuego helado de esos escasos escalofriantes enamoramientos

Si no fuera porque ya sentí que con vos me quemaría con hielo,
hasta me hubiera atrevido a acercarme a ver si te derretías de amor...

22 de febrero de 1996

Amor infantil en origami

Hacer barquitos de papel con el alma
para navegar en tus ojos, mi mar.

9 de febrero de 1996

El vicio de quererte

Seguro hubiese sido mejor,
más saludable al menos,
coger el cigarrillo a temprana edad
que a vos como mi vicio vital...

2 de febrero de 1996

Lo bello y peligroso de la rosa

... y al recibirla con su mano, se enterró una espina cerca al pulgar.
Comenzó a sangrar.
No se imaginaron que de tan pequeña herida punzante,
tal cantidad de sangre pudiera brotar.
Roja quedó su mano y de él, pálido el talante.
Nunca superó los cargos por homicidio con arma roja.